Lección 39 Septiembre 27 del 2020
- Admin
- 1 sept 2020
- 9 Min. de lectura
“La Vestidura del Cristiano”
MATERIAL BÍBLICO
1. Lecturas Diarias
Domingo Vestidos de la armadura de Dios. Efesios 6.11-17
Lunes Criados a la imagen de Dios. Génesis 1.26-31
Martes Cristo la imagen de Dios. 2ª Corintios 4.1-6
Miércoles Jehová glorificado delante del pueblo. Levítico 10.1-7
Jueves Gloria al Hijo del hombre. Juan 12.23-33
Viernes Vestidos de Cristo. Gálatas 3.21-29
Sábado Vestidos de lino fino. Apocalipsis 19.1-9
2. Lectura Devocional:
San Mateo 22.1-14
PASAJE IMPRESO:
Colosenses 3.10-17
10 Y revestídoos del nuevo, el cual por el conocimiento es renovado conforme a la imagen del que lo crió;
11 Donde no hay Griego ni Judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni Scytha, siervo ni libre; mas Cristo es el todo, y en todos.
12 Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia;
13 Sufriéndoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros si alguno tuviere queja del otro: de la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
14 Y sobre todas estas cosas vestíos de caridad, la cual es el vínculo de la perfección.
15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la cual asimismo sois llamados en un cuerpo; y sed agradecidos.
16 La palabra de Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con salmos e himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor.
17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra, o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por él.
COMENTARIO BÍBLICO
3:10,11 Y revestidos del nuevo… Somos renovados en todos los aspectos de nuestra vida, en nuestra mente, conocimiento y voluntades, es una obra que el Espíritu Santo de Dios ejerce en nuestra vida, llamada Regeneración, y somos ahora una nueva criatura en Cristo, ahora debemos tener una nueva vestidura, una nueva imagen, con pensamiento renovado, enfocándonos a lo espiritual y ya no más en lo terrenal y pecaminoso.
3:12-14 Vestíos pues, como escogidos de Dios… Si logramos entender lo que ahora somos en Cristo, no tendremos complicación alguna, pues ahora debemos evitar dañar a nuestros hermanos, en general a nuestro prójimo, debemos ir por la vida haciendo bien a todos especialmente a los domésticos en la fe, soportándonos los unos a los otros y sobre todo cumpliendo nuestro deber de perdonar, esta tarea es de todos, no solo voy a recibir bien, sino que tengo que hacer bien y evitar dañar, algunos solo quieren recibir lo bueno pero se la pasan dañando a cuanto pueden, entendamos que esto es reciproco, y luego entonces evitaremos muchos conflictos en nuestra vida.
3:15-17 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones… Que la Paz de Dios gobierne abundantemente en nuestros corazones, y que su palabra nos inunde porque solo así impactaremos con nuestro testimonio a los que no creen, verán en nosotros un verdadero cambio en nuestras vidas, y a nuestros iguales en la iglesia edificaremos dando gracias a Dios en nuestros corazones, cantando, salmos, himnos y canciones espirituales, engrandeciendo el nombre de Dios.
TEXTO ÁUREO:
Colosenses 3.10
“Y revestídoos del nuevo, el cual por el conocimiento es renovado conforme a la imagen del que lo crió;”
LUCES DEL TEXTO ÁUREO
Y a renovaros en el espíritu de vuestra mente (Ef. 4.23). La naturaleza recién puesta que recibimos en la regeneración, y estamos renovados, es decir, el desarrollo hacia una naturaleza perfectamente renovada está progresando continuamente hacia la perfección. El conocimiento perfecto de Dios que excluye a todo pecado. La nueva creación es análoga a la primera (2ª Co. 4.6). Así como el hombre fue hecho entonces a la imagen de Dios según la naturaleza, así ahora es hecho espiritualmente en aquella imagen. Pero la imagen de Dios formada en nosotros por el Espíritu de Dios es tanto más gloriosa que la llevada por Adam, cuando el segundo Adam, el Señor del Cielo es más glorioso que el primero hombre (Gn. 1.26). La semejanza era algo hacia lo cual fue criado el hombre, para que se reforzara por ello y lo alcanzara. Stg. 3.9: “Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, los cuales son hechos a la semejanza de Dios”
PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN
Punto Histórico
Tiempo:
61 al 63 d. C. Aproximadamente
Lugar:
En la ciudad de Roma, durante su primer encarcelamiento.
Diccionario Bíblico
Revestidos (revestimiento):
Capa o cubierta con que se resguarda o adorna una superficie; en el contexto del pasaje recreados, cubiertos, adornados del nuevo hombre; del que ha nacido de nuevo en Cristo Jesús.
Bárbaro:
Inculto, grosero, tosco. En el contexto del pasaje aquél que no hablaba el griego o el idioma común o del pueblo.
Scytha:
Tribus errantes de las regiones del norte de los mares Negro y Caspio. Eran proverbialmente groseros y salvajes, los más groseros de los bárbaros.
Vínculo:
Unión o atadura de una persona o cosa con otra.
Verdad Central.
“Y revestíos del nuevo”, es un figura en cuanto a la imagen de Dios es restablecida en el alma humana por la regeneración. Los hombres son perfectamente iguales delante de Dios, las barreras levantadas entre las razas por el prejuicio caen y su vínculo común vínculo íntimo y vivo es Cristo que es todo y en todos.
Doctrina de la Lección.
Los hijos de Dios, por ser nuevas criaturas, reciben una nueva identidad en Cristo; esto significa que no importa si es judío o gentil, si está circuncidado o no, si es docto o inculto, esclavo o libre, todo esto es irrelevante, pues lo que ahora importa es que son de Cristo (Col. 3.10-11); por lo tanto, deben vestirse de virtudes que los asemejen a Él, tales como "la misericordia, la benignidad, la humildad, la mansedumbre, la tolerancia, la paciencia, el perdón, la caridad, la paz, y la gratitud (Col. 3.12-15). El cristiano debe vestirse, también, de palabras sanas, sabias, verdaderas, no ofensivas, que enseñen, que exhorten, para que, además de evidenciar su nueva identidad, glorifique a Dios (Col. 3.16-17).
BOSQUEJO:
“La Vestidura del Cristiano”
Propósito:
Enseñar que la vestidura cristiana se renueva todos los días, es dada por Dios a todos los creyentes en Jesús y está adornada de dones que glorifican al Señor. Para que la iglesia despojada del viejo hombre se atavíe de la vestidura en Cristo.
Enseñanza Toral:
La vestidura del cristiano está formada de santidad, amor, misericordia, bondad, humildad, tranquilidad, tolerancia y perdón. Estas virtudes están unidas y son perfeccionadas por el amor fraternal, ya que sin amor, se reducen a actos falsos.
Introducción:
Comprar y estrenar una prenda es agradable. Sin embargo, con el tiempo la ropa se desgasta, decolora y rompe. Cuando esto sucede hay que desecharla y sustituirla. La Palabra de Dios nos enseña que los cristianos debemos usar la vestidura que el Señor nos ha concedido porque no deteriora.
I. Se renueva Conforme a la Imagen de Dios, vv. 10-11
a) De manera constante. Las Escrituras nos piden revestirnos del nuevo hombre, es decir, vivir como cristianos auténticos. Nuestra vida en el Señor Jesús se renueva por el conocimiento de nuestro Dios a través de su Palabra, por eso, debemos leer y meditar la Biblia todos los días. Los salvos por Cristo somos renovados de manera cotidiana a la imagen de Dios nuestro Creador y Redentor.
b) Sin distinciones. En el Señor son abolidas las distinciones siguientes: de nacionalidad, no hay griego, ni judío; de situación legal, no hay circuncisión, ni incircuncisión; de educación, no hay bárbaro, ni Scytha (inculto); de condición social, no hay esclavo, ni libre. Dios no hace acepción de personas para otorgar su gracia salvadora y dar nueva vestidura o vida.
c) En Cristo. El Señor es el todo, por ejemplo: Él es nuestro Profeta, Rey y Sacerdote, el Fundamento y la Cabeza de la iglesia, el Pastor y Obispo de su pueblo; por lo tanto, quien tiene a Cristo, lo tiene todo. Jesucristo es en todos sus escogidos, Él guía, protege, alimenta y limpia a toda su iglesia sin hacer distinciones. Si el Señor es en todos, nosotros no debemos hacer acepción de personas en la iglesia.
II. Sus Características, vv. 12-14
a) Como escogidos de Dios. La Palabra de Dios nos manda vestirnos como elegidos por Dios para vida eterna. Santos, apartados del pecado. Amados, debemos recordar siempre el gran amor de Dios en Cristo. En entrañas de misericordia, con compasión que brote del corazón. Nos pide ser benignos, buenos, afables, comprensivos. Humildes, sin orgullo porque todo lo que somos y tenemos es gracias al Señor. Nos requiere vivir en mansedumbre, tranquilos, apacibles. Y tolerantes, debemos ser sufridos, resistentes y pacientes.
b) La práctica del perdón. Dios nos pide soportarnos los unos a los otros, porque somos miembros del mismo cuerpo y de la misma familia espiritual. También nos ordena perdonar las quejas de nuestros hermanos. Cuando alguien presenta una inconformidad en nuestra contra solemos enojarnos. Pero debemos perdonar y no guardar resentimiento, así como Cristo perdonó todos nuestros pecados.
c) El amor fraternal. Sobre todas estas cosas vestíos de caridad. El Señor nos dice que el amor es la prenda que está sobre todas las virtudes de la vida cristiana y las une para perfeccionarlas. Sin amor fraternal no se pueden realizar las cosas descritas en los párrafos anteriores de manera sincera y verdadera. El amor es el vínculo para la perfecta armonía de la iglesia.
III. Glorifica a Dios, vv. 15-17
a) Por medio de la paz. La paz de Dios debe gobernar nuestros corazones para vencer las dificultades que se dan entre los hermanos de la iglesia. Debemos vivir en la paz del Señor porque fuimos llamados para ser un cuerpo. Si somos miembros del cuerpo de Cristo, ¿cómo podríamos estar en pleitos? Vivir en paz es la manera de agradecer a Dios la bendición de ser suyos.
b) A través de la enseñanza. La Palabra de Cristo debe estar en nosotros de manera abundante para ser sabios, por lo tanto, es necesario que la iglesia lea y estudie las Santas Escrituras. También es nuestra responsabilidad enseñarnos y exhortarnos los unos a los otros con la Palabra de Dios a través de los cantos sagrados. Los salmos, himnos y canciones espirituales edifican, amonestan, instruyen y consuelan a la iglesia. Debemos cantar con gracia o en la gracia, es decir, por el don de la salvación y con el corazón, no sólo de labios.
c) Con palabras y acciones. Todo lo que expresamos con palabras habladas o escritas y todo lo que hacemos debe ser en el nombre del Señor Jesús, es decir, debe ser agradable a Dios para que Él sea glorificado en nuestra vida. Por otra parte, siempre debemos dar gracias al Padre celestial por darnos a Cristo y salvarnos a través de Él.
Conclusión:
Oremos para que todos los cristianos usemos la nueva vestidura que Jesucristo nos ha dado y renunciemos de manera definitiva a los harapos viejos, sucios y mal olientes del pecado. Utilizar y disfrutar la nueva vestidura es la mejor forma de agradecer al Señor su salvación.
CATECISMO MENOR:
Pregunta No. 52
¿Cuáles son las razones determinantes del segundo mandamiento?
Las razones determinantes del segundo mandamiento, son: la soberanía y dominio de Dios sobre nosotros, y el celo que él tiene por su propio culto. Sal. 3; Sal. 45.11; 95.2, 3, 6, 7; Sal. 96.9,10; Sal. 100; Ex. 19.5; 34.14; Sal. 45.11; Is. 54.5; Ex. 34.14; 1ª Co. 10.22.
Explicación:
El derecho de Dios sobre nuestra vida es inalienable y soberano, por razones de creación, redención y consagración, esto es, que Él nos hizo, Él nos ha redimido o comprado por Cristo y Él nos ha apartado para sí como pueblo suyo. Todo lo que somos y tenemos le pertenece. Y por otra parte, Él tiene un celo especial por su propio culto y no admite que se le adore de otra forma ajena a su naturaleza y a lo que está establecido en su Palabra.
ANÁLISIS SINTÉTICO / “La Vestidura del Cristiano”
Colosenses 3.10-17
1. Es nueva
2. Es espiritual
3. Es la misma para todos los escogidos
4. Representan santidad
5. Es personal
Cuestionario
1. ¿Cómo es renovada?
2. ¿Hace distinción de persona?
3. ¿Cómo debemos vestir?
4. ¿Cómo debemos perdonar?
5. ¿Cuál es el vínculo de la perfección?
Enseñanzas Prácticas
1. Todos aquellos que hemos creído y aceptado a Cristo Jesús, como único y suficiente Salvador, tenemos el deber de mantenernos en esa dignidad y conservarnos en la renovación de la imagen de Dios, que por la sangre de Su Hijo Unigénito, hoy poseemos.
2. La vestidura que como nuevas criaturas recibimos al nacer otra vez, aunado a la imagen renovada, es la misma para todos, por lo que en este sentido no hay y no debe haber diferencia, ni tampoco diferencias en la familia y Casa de Dios, entre tanto que peregrinamos ausentes del Señor; antes, debemos sufrir y perdonar nos los unos a los otros, de la manera que Cristo nos perdonó. Y no manchemos nuestra vestidura.
ILUSTRACIÓN. Qué es el perdón
En cierta ocasión, se preguntó a un muchacho ciego acerca de lo que es el perdón. Contestó: —Es el perfume que despiden las flores cuando son pisoteadas. ¡Qué bello pensamiento para unirlo con la oración del Salvador agonizante! Padre, perdónalos.... (Lc.23. 34). Roguemos a Dios que nos enseñe amar a nuestro prójimo, perdonando todo aquello con que nos ofende para que de esta manera su nombre sea glorificado.
