Lección 2, Enero 08 de 2023
- Admin
- 29 dic 2022
- 11 Min. de lectura
“José el Hijo Amado”
MATERIAL BÍBLICO
1. Lecturas Diarias
Lunes: El Nacimiento de José. Génesis 30.22-25
Martes: “Cosa de estima el Fruto del vientre”. Salmo 127
Miércoles: “Isaac Amado Hijo”. Génesis 22.1-2
Jueves: “El padre que ama corrige y castiga a sus hijos”. Proverbios 13.24
Viernes: “Timoteo, hijo Amado. 2 Timoteo 1.1-5
Sábado: “Hijos Amados” Efesios 5.1-5
2. Lectura Devocional:
Proverbios 4.1-9
PASAJE IMPRESO:
Génesis 37. 1-11
1 Y habitó Jacob en la tierra donde peregrinó su padre, en la tierra de Canaán.
2 Estas fueron las generaciones de Jacob. José, siendo de edad de diez y siete años apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha, y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre: y noticiaba José a su padre la mala fama de ellos.
3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque le había tenido en su vejez: y le hizo una ropa de diversos colores.
4 Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, aborrecíanle, y no le podían hablar pacíficamente.
5 Y soñó José un sueño y contólo a sus hermanos; y ellos vinieron a aborrecerle más todavía.
6 Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado:
7 He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba, y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor, y se inclinaban al mío.
8 Y respondiéronle sus hermanos: ¿Has de reinar tú sobre nosotros, o te has de enseñorear sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y de sus palabras.
9 Y soñó aún otro sueño, y contólo a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí.
10 Y contólo a su padre y a sus hermanos: y su padre le reprendió, y díjole: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Hemos de venir yo y tu madre, y tus hermanos, a inclinarnos a ti a tierra?
11 Y sus hermanos le tenían envidia, más su padre paraba la consideración en ello.
COMENTARIO BÍBLICO
37.1-4 Y habitó Jacob en la tierra…
Fue evidente el amor de Jacob por José su hijo menor, que tuvo con Raquel, la que él también amó desde que la vio por primera vez, despertando este amor la envidia de sus hermanos que ya eran mayores, sin embargo algo que también podemos ver es que una cosa es que tengamos suficiente amor por nuestros hijos y otra es que los dejemos hacer como ellos quieran, convirtiéndolos en personas sin oficio ni beneficio; sin embargo en el caso de José, no pasaba así pues su padre no le consentía que estuviese sin hacer nada en casa, pues tenía su tarea marcada al igual que sus hermanos, apacentaba las ovejas de su padre, y actuaba con justicia y mucha honestidad, por eso no callaba lo malo que hacían sus hermanos, pues le informaba de todo a Jacob, aumentando el odio de sus hermanos sobre él.
37.5-10 Y soñó José un sueño y contólo a sus hermanos…
Los sueños de José eran un mensaje de Dios para él, que en su momento por más que quisiera esforzarse no hubiese logrado entender, sin embargo sus hermanos lograron suponer que José se enseñorearía de ellos, ignorando por completo que ellos eran parte de ese plan, donde José comenzaría sufriendo, pero al final será exaltado, por eso la vida de José se asemeja a la del Señor Jesucristo por la forma en que se fue dando, pues de alguna manera también salvó a su familia de morir por causa del hambre de aquellos días. Jesucristo en cambio nos libra de la muerte eterna.
37.11 Y sus hermanos le tenían envidia…
Ya dijimos la razón de la envidia que los hermanos de José le tenían y la razón principal era que su padre mostraba un amor preferencial sobre él, sin embargo, aunado a ello le tenían coraje porque los delataba delante de Jacob de todo lo malo que hacían, José mostro siempre temor a Dios y fue honesto con su padre al no solapar a sus hermanos y si quizá así congraciarse con ellos para que no le molestasen, pero él prefirió sufrir por causa de la verdad, porque era maltratado por sus hermanos.
TEXTO ÁUREO:
Génesis 37.3
“Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque le había tenido en su vejez: y le hizo una ropa de diversos colores.”
LUCES DEL TEXTO ÁUREO
En la historia de José vemos algo de Cristo que, primero fue humillado y luego exaltado. También muestra la vida de los creyentes que deben pasar por muchas tribulaciones para entrar en el reino. Es una historia que no tiene igual en que exhibe variadas formas de obrar de la mente humana, tanto para el bien como para el mal y la providencia singular de Dios al hacer uso de ellas para cumplir sus propósitos. Aunque José era el favorito de su padre, no fue criado ocioso. No aman verdaderamente a sus hijos aquellos que no los ocupan en negocios estudios y trabajos y cosas que requieren esfuerzos. Con buena razón se dice que mimar a los hijos es echarlos a perder. Los que han sido educados para no hacer nada es probable que sean buenos para nada. Pero Jacob dio a conocer su amor vistiendo a José más finamente que al resto de sus hijos. Malo es que los padres hagan diferencias entre uno y otro hijo a menos que haya una gran razón para ello, por la obediencia o desobediencia de los hijos. Cuando los padres hacen diferencias, los niños pronto captan y eso conduce a conflictos familiares. Cuando estuvieron fuera del alcance de su vista, los hijos de Jacob hicieron lo que no hubieran hecho en casa con él: pero José daba cuenta a su padre de la mala conducta de ellos para que los reprimiera. No como chismoso para sembrar discordia sino como hermano leal.
PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN
Punto Histórico
Tiempo.
Escrito en el 1445-1405 a. C. Acontecimientos en el año 1729 a.C.
Lugar:
Canaán
Diccionario Bíblico
Envidia.
Gal 5.21. Sentimiento de tristeza o enojo que experimenta la persona que siente pesar ante el bien que posee otra persona, es decir, el desagrado o molestia producidos en alguien ante el bien ajeno. Una obra de la carne, quienes la practican, no heredarán el reino de Dios.
Verdad Central.
Se describe a José apacentando las ovejas, el hecho de que se mencione que estaba con los hijos de Bilha y Zilpa y no con sus otros hermanos indica el distanciamiento entre ellos y más, porque traía noticias a su padre del comportamiento de sus hermanos. Era el mayor consuelo de su padre en su vejez, Jacob expresó claramente su gran afecto hacia él al hacerle una túnica de varios colores. Cuando los padres hacen estas diferencias, los hijos se dan cuenta de ello y así se ocasiona con tanta frecuencia pendencias y altercados en las familias.
Doctrina de la Lección.
La vida de José es figura profética del Señor Jesucristo en los siguientes aspectos: 1) Era amado de su padre (Gn.37.3; Mt.3.17; Mr.9.7). 2) Buscó a sus hermanos perdidos (Gn.37.15-16; Mt.18.11; Lc.19.10) 3) Sus hermanos le aborrecieron (Gn.37.4; Jn.1.11; Mt. 27.18; ) 4) Fue vendido (Gn.37.28; Mt.26.15) 5) Fue condenado injustamente (Gn.39.20; Is.53.7; Jn.19.6, 15-16) 6) Fue exaltado (Gn.41.39-44; Fil.2.8-11) 7) Dio vida a muchos (Gn.50.20; Mt.20.28).
BOSQUEJO: “José el Hijo Amado”
Propósito:
Enseñar a los alumnos a ser imparciales en el seno familiar para evitar problemas afectivos entre los miembros de la familia.
Enseñanza Toral:
Los padres deben amar a todos sus hijos por igual, aunque no tengan las mismas virtudes y unos sean mejores que otros en algún aspecto, así evitarán conflictos entre ellos que los dejen marcados emocionalmente para toda la vida.
Introducción:
El escritor de este libro presenta esta historia como un acontecimiento ordinario de la vida familiar de Jacob y sus hijos. Una situación problemática que se dio entre hermanos lamentablemente, donde mucho tuvo que ver Jacob como padre de ellos.
I. La Parcialidad de Jacob, vv. 1-4
a) Un incidente familiar. El patriarca se encontraba en Mamre, en el valle de Hebrón, donde también estuvo su padre y su abuelo (Gn.35.27). Allí vivió por los mismos motivos que ellos, confiado en las promesas que Dios le había hecho a Abraham y a su posteridad. Los rebaños de Jacob estaban repartidos en diversos grupos y José se encontraba como compañero de los hijos de Bilha y Zilpa. Él era un joven de diez y siete años y sus medios hermanos eran hombres mayores de edad y llenos de malicia y pecado; tenían malas acciones que José comunicaba a su padre y de este modo quizás sin intensión, se ganaba el favoritismo de su padre. Que esto no nos suceda como padres porque nos llevará a la parcialidad.
b) De graves consecuencias. Jacob mostraba atenciones especiales a José, porque era un hijo que había tenido en su vejez. Aunque Benjamín era el menor y se esperaría que fuera el favorito, lo era José por su buena conducta, su prudencia y sabiduría superiores a sus hermanos. Posiblemente José por muy bueno que fuera en su carácter moral y religioso, no atinaba a comportarse de acuerdo a las difíciles circunstancias en que se veía. Además del favoritismo que su padre tenía hacia él, José delataba ante su padre la mala conducta de sus hermanos, lo cual complicaba sus problemas con ellos.
c) Por su amor hacia él. Recordemos que José era el hijo primogénito de Raquel, la mujer que amaba Jacob, de esto entendemos el distintivo que su padre le dio al hacerle una túnica de diversos colores, que solo usaban las personas más importantes como los reyes y sus hijos (2 S.13.18). Vestido José como príncipe, antes sus hermanos vestidos como pastores, se hacía cada vez una relación más insoportable. Ellos observaban claramente la parcialidad de su padre en el trato con ellos y José. Los problemas entre los hijos no se hacen esperar cuando los padres son parciales con ellos.
II. Los Sueños de José, vv. 5-10
a) Los manojos del campo. Este sueño nos habla de que además de la cría de ganado, también trabajaban en la agricultura, quizás en el cultivo del trigo. Isaac padre de Jacob en el pasado así lo hizo, con muy buenos resultados (Gn.26. 12). En sus sueños José veía que los manojos de sus hermanos se inclinaban ante el suyo. Al contarles el sueño se enojaron más con él porque pensaron que les decía que el reinaría sobre ellos. Esto nos habla de falta de madurez y malicia que era muy notable en sus hermanos. Aunque ciertamente el sueño revelaba el futuro de todos, José pudo haberlo callado y evitarse más problemas; conociendo los sentimientos de sus hermanos, con imprudencia y falta de madurez les narro el sueño. Tengamos mucho cuidado en lo que platicamos, para evitar dificultades que nos quitan la paz y buenas relaciones con familiares y de más personas.
b) El sol, la luna y once estrellas. En este segundo sueño José veía que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban hacia él. Este sueño en esencia representaba lo mismo que el primero, solo que aquí se incluye a su padre y a la mujer de este, Lea, porque Raquel ya había muerto cuando nació su hermano Benjamín (Gn.35.16-19). Este sueño lo contó no solo a sus hermanos, sino también a su padre, el cual lo reprendió porque era intolerable pensar que el papá y la mamá se inclinarían ante el hijo. Aunque este sueño también anunciaba el futuro de la familia, Jacob hizo bien al reprender a José, como deben hacer los padres al ver en sus hijos alguna acción anómala. (Prov. 29.17).
c) Revelaron el futuro familiar. Aunque los sueños de José le causaron más problemas con sus hermanos y aun con su padre, vemos que Dios en ese tiempo así daba a conocer sus planes para su pueblo, porque aún no tenían la revelación escrita, que es las Sagradas Escrituras. Si bien es cierto que también hoy tenemos sueños, fuertes impresiones y presentimientos, en ningún sentido son revelaciones de la voluntad de Dios. Será necio el que se deje guiar y gobernar por esta clase de sueños y presentimientos. Dios nos guía y nos habla por medio de su Palabra escrita. En ella nos da a conocer el pasado, el presente y el futuro.
III. La Envidia de sus Hermanos, vv. 11
a) Por sus privilegios. Eran muchos los beneficios y atenciones que José recibía de parte de su padre, velando por su bienestar y hasta por su vestido especial, fue criado en casa y sabía poco del mundo. Era de aspecto físico atractivo, o sea de hermoso semblante, a esto se agregaba que era hijo mayor de Raquel, la esposa amada de Jacob que, aunque ya había muerto, él era el vivo retrato de ella. Al menos la hermosura de la madre y del hijo se expresa en palabras idénticas (Gn.29.17; 39.6). La envidia es pecado ante Dios, inconformidad con lo que tenemos y una enfermedad espiritual que causa daño al alma y al cuerpo (Pr.14.30).
b) Por sus sueños. En el tiempo de los patriarcas se prestaba mucha atención a los sueños. Esta fue la razón por la que los hermanos de José y su padre le prestaron seria atención a sus sueños, aunque venían de un simple muchacho. Fácilmente pudiéramos entender el significado del primer sueño, que por repetirse en diferente forma consideraron que el cumplimiento era seguro. Sus sueños le anunciaban un futuro de grandeza, aunque antes de este sufriría también grandes males. Sus hermanos presentían que José sería una persona muy importante, por eso le tenían envidia. No envidiemos a nadie por ningún motivo.
c) Manifestado en mayor desprecio. El resultado final de los sueños de José fue que sus hermanos aumentaron su mala voluntad contra él. En tanto que su padre se preguntaba en que terminaría aquello. Él sabía bien que Dios algunas veces revelaba el futuro a sus siervos por medio de sueños. Recordemos que en aquel entonces no poseían la Revelación escrita y no podían saber con precisión lo que Dios tenía determinado hacer. Los grandes privilegios que nuestros familiares, hermanos de la Iglesia u otras personas tienen en la vida, no sean motivo de envidia en nuestro corazón. Evitemos a toda costa que esto nos suceda.
Conclusión:
Roguemos a Dios que dé sabiduría a los padres de hogares cristianos para ser imparciales con sus hijos y promover la paz y armonía de la familia.
CATECISMO MAYOR:
Pregunta 106
¿Qué cosa especial nos enseña en estas palabras: “delante de mí”, contenidas en el primer mandamiento?
En estas palabras, delante de mí, o ante mi rostro, contenidas en el primer mandamiento, se nos enseña que Dios ve todas las cosas, toma noticia especial de ellas y se desagrada mucho del pecado de tener otro Dios; así que esta razón puede ser un argumento para disuadir al hombre de cometerlo, y también un agravante como una de las provocaciones más imprudentes[1]; y al mismo tiempo para persuadirnos a obrar todo lo que hacemos en su servicio como a su vista[2]. [1]Ez. 8. 5, 6; Sal. 44. 20, 21;[2]1 Cr. 28.9.
APLICACIÓN DE LA LECCION
ANÁLISIS SINTÉTICO: “José el Hijo Amado” Génesis 37.1-11
1. Ayudaba a pastorear las ovejas
2. Informaba a su padre acerca de la mala fama de sus hermanos
3. Era el hijo favorito de su padre
4. Es aborrecido por sus hermanos al ver que su padre lo amaba más que a todos
5. Sus sueños aumentaron la hostilidad de sus hermanos contra él
Cuestionario
1. ¿En qué lugar peregrinó Jacob?
2. ¿Por qué Jacob amó a José?
3. ¿De qué manera Jacob manifestó abiertamente que José era su hijo favorito?
4. ¿Por qué los hermanos de Jacob no le podían hablar pacíficamente?
5. ¿Es correcto tener hijos favoritos? ¿Cuáles pueden ser las consecuencias?
Enseñanzas Prácticas
1. Por el favoritismo abierto de Jacob por José, hizo que sus hermanos se alejaran de él. Con tristeza leemos: “Y no le podían hablar pacíficamente”. Esto indica que no podían relacionarse con él sin conflicto y hostilidad. Esta situación se agravó más cuando José reveló sus sueños a sus hermanos.
2. Hermanos amados, que nuestro amor de padres no nos lleve al favoritismo de uno o más hijos. Amemos a todos y asimismo velemos porque nuestros hijos sean humildes y se mantengan unidos.
ILUSTRACIÓN. La envidia, una de las grandes almas del maligno
Cuenta una antigua leyenda que unos demonios inexpertos encontraban grandes dificultades para tentar a un ermitaño consagrado. Le incitaban con toda clase de tentaciones, pero no podían seducirlo. Frustrados, los novatos volvieron a satanás y le contaron sus apuros. Él les respondió que habían sido demasiado duros con el monje. —Enviadle un mensaje— les dijo— de que su hermano acaba de ser nombrado obispo. Llevadle estas buenas noticias. Siguiendo el consejo de su jefe, los demonios comunicaron al buen ermitaño las gratas noticias acerca de su hermano. Y en el mismo instante se hundió en un ataque de celos. Cuando regresaron los demonios a informar a satanás del resultado, este instruyó a sus subordinados, diciéndoles: —¿Os dais cuenta? La envidia y los celos son frecuentemente las mejores armas. Si se les ataca con la prosperidad de otros, la victoria está asegurada. Aunque esta es una leyenda, podemos ver cómo el amor de Jacob hacia José trajo la envidia de sus hermanos. Cuidémonos de este terrible pecado.



