Lección 47, Noviembre 20 de 2022
- Admin
- 17 nov 2022
- 13 Min. de lectura
“Jacob Prepara el Encuentro con Esaú”
MATERIAL BÍBLICO
1. Lecturas Diarias
Domingo Ángeles ministros de fuego. Salmo 104.1-5
Lunes Ángeles espíritus administradores. Hebreos 1.7-14
Martes Hallando gracia en ojos de Booz. Ruth 2
Miércoles La grande angustia de David. 2º Samuel 24.10-14
Jueves Guardado de angustia. Salmo 32
Viernes Presente para José. Génesis 43.11-26
Sábado El presente del hombre. Proverbios 10.1-16
2. Lectura Devocional:
Salmo 56.1-13
PASAJE IMPRESO:
Génesis 32.1-23
1 Y Jacob se fué su camino, y saliéronle al encuentro ángeles de Dios.
2 Y dijo Jacob cuando los vió: El campo de Dios es este: y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim.
3 Y envió Jacob mensajeros delante de sí á Esaú su hermano, a la tierra de Seir, campo de Edom.
4 Y mandóles diciendo: Así diréis a mí señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob: Con Labán he morado, y detenídome hasta ahora;
5 Y tengo vacas, y asnos, y ovejas, y siervos y siervas; y envío a decirlo a mi señor, por hallar gracia en tus ojos.
6 Y los mensajeros volvieron a Jacob, diciendo: Vinimos a tu hermano Esaú, y él también vino a recibirte, y cuatrocientos hombres con él.
7 Entonces Jacob tuvo gran temor, y angustióse; y partió el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos cuadrillas;
8 Y dijo: Si viniere Esaú a la una cuadrilla y la hiriere, la otra cuadrilla escapará.
9 Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Jehová, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien.
10 Menor soy que todas las misericordias, y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; que con mi bordón pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos cuadrillas.
11 Líbrame ahora de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo; no venga quizá, y me hiera la madre con los hijos.
12 Y tú has dicho: Yo te haré bien, y pondré tu simiente como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud.
13 Y durmió allí aquella noche, y tomó de lo que le vino a la mano un presente para su hermano Esaú.
14 Doscientas cabras y veinte machos de cabrío, doscientas ovejas y veinte carneros,
15 Treinta camellas paridas, con sus hijos, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez borricos.
16 Y entrególo en mano de sus siervos, cada manada de por sí; y dijo a sus siervos: Pasad delante de mí, y poned espacio entre manada y manada.
17 Y mandó al primero, diciendo: Si Esaú mi hermano te encontrare, y te preguntare, diciendo ¿De quién eres? ¿y adónde vas? ¿y para quién es esto que llevas delante de ti?
18 Entonces dirás: Presente es de tu siervo Jacob, que envía a mi señor Esaú; y he aquí también él viene tras nosotros.
19 Y mandó también al segundo, y al tercero, y a todos los que iban tras aquellas manadas, diciendo: Conforme a esto hablaréis á Esaú, cuando le hallareis.
20 Y diréis también: He aquí tu siervo Jacob viene tras nosotros. Porque dijo: Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, y después veré su rostro: quizá le seré acepto.
21 Y pasó el presente delante de él; y él durmió aquella noche en el campamento.
22 Y levantóse aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc.
23 Tomólos pues, y pasólos el arroyo, e hizo pasar lo que tenía.
COMENTARIO BÍBLICO
32.1-8 Y Jacob se fué su camino… “Los ángeles de Dios se aparecieron a Jacob para darle ánimo con la seguridad de la protección divina. Cuando Dios somete a su pueblo a grandes pruebas, los prepara por medio de grandes consolaciones. Mientras Jacob, a quien pertenecía la promesa, estuvo trabajando con ardor, Esaú había llegado a ser un príncipe. Jacob mandó un mensaje demostrando que no insistía en la primogenitura. La mansedumbre hará cesar las grandes ofensas (Ecclesiastés 10.4). No debemos negarnos a hablar con respeto aun a quienes están enojados injustamente con nosotros. Jacob recibió un informe de los preparativos bélicos de Esaú contra él, y tuvo mucho miedo. El sentido vívido de peligro y el miedo vivificador que de él surge, pueden hallarse unidos con la humilde confianza en el poder y la promesa de Dios.”
32.9-12 Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham… Ante un peligro inminente lo mejor que se puede hacer es Orar a Dios solicitando protección, aunque Jacob había visto los ángeles aun así sabe quién en realidad lo puede librar y es el Dios Todopoderoso, el Dios de Abraham y de Isaac, por supuesto que Dios puede usar a los ángeles para cuidar de Jacob, y estos lo hacen por una orden divina.
32.13-23 Y durmió allí aquella noche… Solo confiando en Dios se puede dormir tranquilo, esperando que sea Dios quien obre favorablemente y nos de la respuesta deseada, por otra parte Jacob había preparado un obsequio para su hermano, el cual envió en tres partes, lo que aquí se describe como obsequio nos habla de la gran hacienda que Jacob había adquirido, era bastante lo que ponía delante de su hermano con la finalidad de apaciguar su enojo, pero también compartirle de lo mucho lo que Jehová Dios lo había bendecido.
TEXTO ÁUREO:
Génesis 32.3
“Y envió Jacob mensajeros delante de sí á Esaú su hermano, a la tierra de Seir, campo de Edom.”
LUCES DEL TEXTO ÁUREO
La última vez que Jacob supo de Esaú, su hermano, quería matarlo por haberle robado la bendición familiar. Esaú estaba tan enojado que había prometido matar a Jacob tan pronto como su padre Isaac muriera. Temeroso de su encuentro, Jacob envió por delante mensajeros con sus presentes, esperando comprar el perdón de Esaú. ¿Cómo nos sentiríamos nosotros al saber que estamos a punto de encontrarnos con la persona a la que nosotros le hemos arrebatado su posesión más preciada? Jacob se había apoderado de la primogenitura de Esaú y sus bendiciones. Estaba a punto de encontrarse con su hermano por primera vez después de veinte años, y le tenía un miedo espantoso. Sin embargo, ordenó sus pensamientos y se puso a orar. Cuando nosotros enfrentamos un gran conflicto, podemos correr de un lado a otro desesperadamente o podemos detenernos a orar ¿qué sería lo mejor? Jacob luchó toda la noche para que lo bendijeran. Dios nos anima a ser persistentes en todos los aspectos de nuestra vida incluyendo el espiritual. La firmeza del carácter se desarrolla a medida que uno lucha en medio de condiciones difíciles. El carácter de Jacob había cambiado. El engañador ambicioso se había convertido en Israel.
PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN
Punto histórico
Tiempo:
1445 al 1405 a. C., aproximadamente
Lugar:
Entre el Sinaí y Moab.
Diccionario Bíblico
Cuadrilla:
Conjunto de personas que realizan juntos un mismo trabajo o que comparten una relación.
Bordón:
Bastón o palo más alto que la estatura de una persona adulta, con una punta de hierro y en el medio de la cabeza unos botones que lo adornan.
Vado:
Zona de un río o corriente por la que se puede pasar a pie, a caballo o en un vehículo por ser firme y poco profunda.
Verdad Central
Nunca en una marcha ocurrieron a una familia cosas tan memorables como las que aquí se cuentan. En medio de su apuro, Jacob dividió la compañía, elevó oracióna Dios y envió un presente a su hermano. Envió a Esaú un recado muy amable y humilde. Los actos de cortesía pueden ayudar a destruir enemistades, llama a Esaú su señor y así mismo su siervo. Con estas palabras, ruega a su favor envía a decirle a mi señor, para hallar gracia en tus ojos. La petición era una sola y muy explícita “líbrame ahora de las manos de mi hermano”. Aquí tenemos un ejemplo de la recta aplicación de esta norma y el resultado debe animarnos a seguirel ejemplo de Jacob.
Doctrina de la Lección
Cuatro lustros (período de cinco años) después de que Jacob huyera de la presencia de Esaú (Gn.27.43; 28.5; 31.38), el patriarca temía que su hermano aun abrigara el deseo de matarle (Gn.27.41); por esta razón, envió mensajeros de paz, delante de él, “por hallar gracia en sus ojos” (Gn.32.3); en respuesta, Esaú salió al encuentro de su hermano, acompañado de cuatrocientos hombres (Gn.32.6). Temiendo hostilidad de su hermano (Gn.32.7), Jacob imploró el favor de Dios, mientras se preparaba para una “inminente” batalla (Gn.32.7-12). No obstante, Jacob, procurando paz, envió presentes a Esaú con el fin de apaciguarlo (Gn.32.13-23).
BOSQUEJO: “Jacob Prepara el Encuentro con Esaú”
Propósito:
Enseñar a confiar y esperar en el Señor. Que la oración es importante y necesaria y que sólo Dios tiene poder para cambiar el corazón duro y fiero y no las regalías.
Enseñanza Toral:
La gracia de Dios siempre acompañó a Jacob, pues nada puede cambiar el amor de Dios, su amor es invariable, Él es el mismo ayer hoy y por los siglos (He.13.8). El que obra mal, su conciencia no le deja tranquilo, y obtendrá paz cuando haya una verdadera reconciliación. En los tiempos de aflicción el recurso principal y eficaz es la oración. Confiad perpetuamente en Jehová.
Introducción:
Después de la separación pacífica entre Labán y Jacob, en obediencia a Dios, continuó sus jornadas yéndose hacia el sur de Galaad a Mahanaim, este fue su primer lugar de descanso al que le dio dicho nombre, en su derredor los bosques se extienden en muchas millas con abundantes valles abiertos. En este lugar, le aparecieron los ángeles de Dios, mismos que se congratularon con él, previo al triunfo espiritual que obtuvo sobre Labán. Una prueba más de Dios a Jacob, que está con él, dándole protección, infundiéndole confianza y seguridad.
I. Por Miedo a su Hermano, vv. 1-8
a) Rodeado de huestes angélicos. No se sabe si esta manifestación angélica fue realizada en visión de día o en sueño de noche, lo cierto es que los ángeles de Dios bajaron del cielo a la tierra y salieron al encuentro de Jacob. Esta fue una señal alentadora de la presencia y protección continuas de Dios (Sal.34.7; He.1.14) Dos huestes le rodeaban, una a la derecha y otra a la izquierda. Esta compañía celestial le recordó la escalera que vio en su visión en Bethel, por donde subían y bajaban compañías de ángeles (Gn.28.12-29), ahora reconoce que habían venido a encontrarle y darle la bienvenida por su regreso. Realmente un privilegio, una experiencia maravillosa y memorable. La Santa Biblia enseña que “el Ángel de Jehová acampa en derredor de los que le temen y los defiende”. El Señor siempre mandará a sus ángeles para protección en momentos de peligros.
b) Una visita alentadora que infunde seguridad y confianza. He aquí una evidencia palpable de que Jacob estaba bajo la protección singular de Dios y por esto no debía temer lo que el hombre pudiere hacerle. Acababa de vencer un peligro, pero una mayor le amenazaba, el peligro del cual había huido originalmente, la ira y hostilidad probable de su hermano. La visita numerosa angelical, sin duda fue de consuelo y ánimo, porque lo necesitaba, y más por la prueba terrible que le esperaba. Jacob no debía sentir miedo porque Dios estaba con él, “Si Dios por nosotros quien contra nosotros”. El Señor Jesús dice: “No temáis manada pequeña”. No temáis de las cosas que has de padecer” (Lc.12.32; Ap.2.10).
c) Envió un mensaje amable y humilde a Esaú. Como el viaje de Mahanaim a Seir sería de varios días, Jacob esperaría allí hasta el regreso de sus mensajeros, para tener noticias seguras de su hermano. A pesar de su fe y de las grandes promesas y señaladas mercedes que Dios le había concedido, tuvo gran temor y angustia. Jesucristo mismo, en su agonía, se atemorizó y se angustió (Mr.14.33-34). La mención de sus riquezas y de su numeroso campamento no fue por jactancia, sino para llamar el respeto y consideración de su hermano, que le tenía en desprecio y odio, pues los actos de cortesía tienden a la oposición ablandar el odio, pero no consiguió nada, pues ya venía contra él en camino acompañado de cuatrocientos hombres. Esto consternó más a Jacob, tomó previsiones prudentes, dividió en dos partes su campamento y hacienda, por si sufría ataque el primero, el segundo podía escapar.
II. Implorando el Favor de Dios, vv. 9-12
a) La oración, principal recurso en tiempos de aflicción. Los medios que Jacob uso para aplacar la ira de su hermano no funcionó, entonces recurrió presurosamente a Dios en una conmovedora, sentida, cálida, ferviente y corta oración, y estriba directamente sobre la situación, para abrigarse bajo la sombra del Omnipotente. Cualquier cosa que nos atemorice debe inducirnos a doblar nuestras rodillas ante Dios, el Señor dice: “está alguno entre vosotros afligido, haga oración” (Stg.5.13).
b) Al Dios de Abraham y de Isaac. Esta es el primer ejemplo de oración registrada en la Santa Biblia. Fue la oración de un esposo bondadoso, de un padre cariñoso, de un firme creyente en las promesas divinas. Jacob invocó a Dios, a Dios de las pactadas promesas, al mismo que le ordenó volver a la tierra de sus padres bajo su salvoconducto y protección y Dios le oyó. Su petición fue única y explicita “Líbrame ahora de la mano de mi hermano” (v.11). Si vamos por la senda a donde Dios nos llama, y encontramos espinas, recordemos que Dios es el que nos capitanea. Si clamamos, especifiquemos nuestras peticiones, el Señor responde (Jer.33.3). Quien se allega a Dios con todo su corazón lo hallará y él oirá. (Jer.29.12-13, Mt.7.7).
c) Con humildad reconoce su indignidad. Que no merecía recibir el favor Divino y menos de la misericordia que ahora disfrutaba. Reconoció con gratitud la bondad de Dios, pues a Padan-aram llegó con las manos vacías y ahora estaba sobre dos campamentos, rodeado de numerosos hijos y criados. Insistió en las promesas hechas por Dios (vv.9, 12). Los más preparados para las mayores misericordias son aquellos que aprenden humildad. Los veinte años de Jacob al servicio diligente, paciente y humillante que pasó con Labán, moldeó su carácter. La enseñanza Bíblica es: “El que se humilla será ensalzado” y “Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes” (Lc.18.13-14; Stg.4.6).
III. Con Presentes para su Hermano, vv. 13-23
a) Conforme a la costumbre oriental. Sin esperar la noche, preparó un presente sustancioso de lo más esplendido que consistió en 580 cabezas de ganado de diferentes clases, (vv.13-15) lo que sería más apreciado por Esaú. Las camellas lecheras por sí solas eran de un valor grande, estas forman la parte principal de la riqueza del árabe, su leche es de alimentación importante y de gran utilidad. Es costumbre oriental acercarse a personas superiores con presentes, y el respeto expresado, se calcula por la calidad y cantidad del obsequio.
b) Enviado por sus siervos. Los dividió en cinco manadas y las entregó en manos de sus siervos de su entera confianza, les ordenó dejar un buen espacio entre manada y manada, de manera que cada manada que Esaú encontrara, le fuese una nueva sorpresa; y a los siervos encargados de cada manada, puso en ellos el mismo humilde mensaje, debiendo llamar a Esaú “su señor” y a Jacob “su siervo”, y decirle que el ganado que tenía para él era un pequeño presente que Jacob le enviaba, cinco veces repetido en oídos de Esaú, antes de encontrarse él con Jacob (vv.16-20).
c) El objetivo del presente. Lo hizo con la finalidad de hallar gracia en los ojos de Esaú, compartir las bendiciones del Señor con su hermano, y ablandar el duro y fiero corazón de Esaú, diciendo: aplacaré su ira con el presente que va delante de mí, y después de esto, veré su rostro, quizás me mirará benignamente. El rey sabio dice: “el presente del hombre le ensancha el camino, y le lleva delante de los grandes” (Pr.18.16). Aun cuando Jacob había pedido que Dios lo librara de su hermano, es evidente que mostró desconfianza en su intervención, pues procuró apaciguar a Esaú mediante un regalo. Su confianza descansa en el regalo y no en Dios, en los arreglos de su propia invención. Si confiamos en la providencia de Dios, esperemos en él y dejemos que él intervenga y obre en los hombres de la talla de Esaú. Solamente Dios puede cambiar el corazón endurecido y cegado por la ira.
Conclusión:
Si caminamos por lugares peligrosos y vamos donde Dios quiere, sin duda que el Ángel de Jehová, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, cuidará de nosotros. Ante las adversidades no tengamos ningún temor, en los peligros inminentes, recurramos a la oración como principal recurso, rogando por la protección divina, como lo hizo Jacob.
CATECISMO MAYOR:
Pregunta 99
¿Qué reglas pueden observarse para la recta inteligencia de los diez mandamientos?
Para la inteligencia recta de los diez mandamientos pueden observarse las reglas siguientes: 1ª Que la ley es perfecta y obliga a cada uno a proceder en todas las cosas de conformidad con la justicia de ella, y a una obediencia completa por siempre; así es que requiere el cumplimiento más exacto de cada deber y prohíbe aun el pecado más pequeño [1]. 2ª Que es espiritual y así alcanza al pensamiento, a la voluntad, afectos y a todas las otras facultades del alma; tanto como a las palabras, obras y maneras[2]. 3ª Que la misma cosa es exigida o prohibida de diversas maneras en varios mandamientos[3]. 4ª Que cuando un deber es mandado, el pecado contrario es prohibido [4]; y cuando un pecado es prohibido el deber contrario es mandado [5]. Del mismo modo, cuando una promesa está anexa, la amenaza contraria está incluida[6]; y cuando una amenaza está anexa, la contraria está incluida[7]. 5ª Que lo que Dios prohíbe, nunca debe hacerse[8]; y lo que Él manda es siempre un deber para nosotros[9]; y sin embargo, todo deber particular no debe hacerse en todos los tiempos[10]. 6ª Que bajo un pecado o deber, todos los del mismo género son prohibidos o mandados, juntamente con todas las causas, medios, ocasiones y apariencias de ellas, y provocaciones para las mismas[11]. 7ª Que en lo que es mandado o prohibido a nosotros, estamos obligados, conforme a nuestra posición, a procurar que sea hecho o evitado por otros, según los deberes del lugar que ocupan[12]. 8ª Que en lo que es mandado a otros, estamos obligados, según nuestra posición y oportunidades, a ayudarlos[13]; y a tener cuidado de no participar con ellos en lo que les está prohibido[14]. [1] Sal.19.7; Stg.2.10; Mt.5.20-48; [2]Ro.7.14; Dt.6.6; Mt.22.37-39; 12.36; [3]Col.3.5; 1 Ti.6.10; Éx.20. 3-5; Am. 8. 5; [4]Is.58. 13; Mt. 15. 4-6; Dt. 6.13 comparar con Mt. 4. 9, 10; [5]Ef. 4. 28; [6]Éx.20.12 comparar con Pr.30.17; [7]Jer.18.7, 8; Éx.20.7 comparar con Sal.15.1, 4, 5; 24.4, 5; [8]Ro.3.8; He.11.25; [9]Dt.4.9; [10]Mt.12.7, Mr.14.7; [11]1 Ts.5.22; Gá.5.26; He.10.24; Col.3.21; [12]Éx.20.10; Gn.18.18; Dt.6.6, 7; Jos.24.15; [13] 2 Co.1.24; [14] 1 Ti.5.23; Ef.5.2
APLICACIÓN DE LA LECCION
ANÁLISIS SINTÉTICO / “Jacob Prepara el Encuentro con Esaú”
Génesis 32.1-23
1. Después de encontrarse con un ejército angelical
2. Enviando mensajeros delante de él
3. Al acrecentarse su miedo porque Esaú venía a él con cuatrocientos hombres
4. Buscando el auxilio del Altísimo
5. Enviándole presentes a Esaú
Cuestionario
1. ¿Al continuar su camino, con quienes se encontró Jacob?
2. ¿Cómo se llamó aquel campo?
3. ¿Cuál fue la noticia de los mensajeros que acrecentó el miedo de Jacob?
4. ¿Qué hizo Jacob en su angustia?
5. ¿Cuál era el propósito de Jacob con los presentes?
Enseñanzas Prácticas
1. Qué alentador habrá sido para Jacob encontrarse con un Ejército de ángeles, pues recientemente había dejado atrás una crisis y ahora tenía por delante un encuentro que lo llenaba de incertidumbre. La gracia suficiente y bendita de Dios, amados hermanos, siempre será con nosotros. Que esto nos impulse a estar más cerca de Dios cada día y servirle de corazón.
2. Aunque Jacob hizo lo propio para el encuentro con su hermano, lo más importante y un ejemplo para nosotros, fue que buscó a Dios suplicándole que lo librara de la mano de Esaú. En esta oración humildemente reconoció su angustia por la situación y al mismo tiempo confesó su indignidad delante del Señor. Sólo Dios nos puede librar de todos nuestros temores, pues Él es nuestro amparo y fortaleza.
ILUSTRACIÓN. De negro a oro
Visitando una factoría de porcelana, notábamos el proceso complicado de su fabricación. Cuando llegamos a su acabado, o sea, su decoración, notamos que entre los muchos colores formando flores, dibujos alegóricos, etc.; se destacaban especialmente muchas partes negras, las que, en realidad estropeaban los efectos del conjunto. Extrañados, lo hicimos constar así. Entonces, el maestro decorador nos llevó ante el horno y nos explicó el misterio: Todas las partes negras, por la acción del calor, se convertían en oro brillante, que hermoseaba maravillosamente la obra. El fuego de las pruebas moldea el carácter del cristiano. Así Jacob aprendió a depender del Señor en los momentos más difíciles.


