Lección 48 Noviembre 26 de 2023
- Admin
- 31 oct 2023
- 13 Min. de lectura
“La Cuarta Plaga”
MATERIAL BÍBLICO
1. Lecturas Diarias
Domingo: Enjambre de moscas. Salmo 105.26-31
Lunes: Hizo maravillas en tierra de Egipto. 78.9-12
Martes: Mistura de moscas. Salmo 78.42-45
Miércoles: Contaremos a la siguiente generación las alabanzas de Jehová. Salmo 78.1-7
Jueves: Herodes dice que quiere adorara al Niño. San Mateo 2.1-8
Viernes: Rogad vosotros por mí. Hechos 8.20-24
Sábado: Y con su lengua le mentían. Salmos 78.27-37
2. Lectura Devocional:
Isaías 7.17-19
PASAJE IMPRESO:
Éxodo 8.20-32
20 Y Jehová dijo a Moisés: Levántate de mañana y ponte delante de Faraón, he aquí él sale a las aguas; y dile: Jehová ha dicho así: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.
21 Porque si no dejares ir a mi pueblo, he aquí yo enviaré sobre ti, y sobre tus siervos, y sobre tu pueblo, y sobre tus casas toda suerte de moscas; y las casas de los Egipcios se henchirán de toda suerte de moscas, y asimismo la tierra donde ellos estuvieren.
22 Y aquel día yo apartaré la tierra de Gosén, en la cual mi pueblo habita, para que ninguna suerte de moscas haya en ella; a fin de que sepas que yo soy Jehová en medio de la tierra.
23 Y yo pondré redención entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será esta señal.
24 Y Jehová lo hizo así: que vino toda suerte de moscas molestísimas sobre la casa de Faraón, y sobre las casas de sus siervos, y sobre todo el país de Egipto; y la tierra fué corrompida a causa de ellas.
25 Entonces Faraón llamó a Moisés y á Aarón, y díjoles: Andad, sacrificad a vuestro Dios en la tierra.
26 Y Moisés respondió: No conviene que hagamos así, porque sacrificaríamos a Jehová nuestro Dios la abominación de los Egipcios. He aquí, si sacrificáramos la abominación de los egipcios delante de ellos, ¿no nos apedrearían?
27 Camino de tres días iremos por el desierto, y sacrificaremos á Jehová nuestro Dios, como él nos dirá.
28 Y dijo Faraón: Yo os dejaré ir para que sacrifiquéis á Jehová vuestro Dios en el desierto, con tal que no vayáis más lejos: orad por mí.
29 Y respondió Moisés: He aquí, en saliendo yo de contigo, rogaré á Jehová que las diversas suertes de moscas se vayan de Faraón, y de sus siervos, y de su pueblo mañana; con tal que Faraón no falte más, no dejando ir al pueblo a sacrificar a Jehová.
30 Entonces Moisés salió de con Faraón, y oró á Jehová.
31 Y Jehová hizo conforme a la palabra de Moisés; y quitó todas aquellas moscas de Faraón, y de sus siervos, y de su pueblo, sin que quedara una.
32 Mas Faraón agravó aún esta vez su corazón, y no dejó ir al pueblo.
COMENTARIO BÍBLICO
8.20-24 Y Jehová dijo a Moisés: Levántate de mañana: …
No hay ningún registro de la respuesta de Faraón a esta petición, pero como la plaga llegó, evidentemente no ablandó su corazón hacia Jehová Dios, ni hacia Israel. Quizás la reacción no fue descrita debido a que no hubo ninguna reacción; quizás él ignoró el mensaje de Moisés. Esta es la primera vez que se menciona la idea de que la tierra de Gosén (donde la mayoría de los Israelitas vivían) será salvó de las plagas. Posiblemente, el pueblo de Israel sufrió algo con las plagas anteriores. Pero en esta cuarta plaga ellos serían librados.
8.25-28 Entonces Faraón llamó a Moisés y á Aarón…
“Israel no podía celebrar una fiesta de Jehová entre los hornos para cocer ladrillos o entre las ollas de carne de Egipto. Debían hacer los sacrificios como Dios manda, no de otro modo. Aunque eran esclavos de Faraón, no obstante, tenían que obedecer los mandamientos de Dios. Faraón consiente que vayan al desierto, con tal que no vayan muy lejos, para poder traerlos de vuelta. Así, pues, algunos pecadores, en un ataque de convicción, se apartan de sus pecados, aunque no se alejan mucho, para que cuando pase el miedo, poder volver nuevamente a ellos.”
8.29-32 Y respondió Moisés: He aquí, en saliendo yo…
“Moisés prometió eliminar la plaga. Pero que Faraón no vuelva a hacer tratos engañosos. No os engañéis, Dios no puede ser burlado: si pensamos engañar a Dios con un arrepentimiento fingido y una falsa rendición a Él, ponemos un engaño fatal sobre nuestra alma. Faraón volvió a endurecerse. Las lujurias que gobiernan al hombre rompen los lazos más firmes y hacen que los hombres sean presumidos y no cumplan su palabra. Muchos parecen sinceros, pero hay una reserva, algún pecado secreto muy amado. No tienen la voluntad de considerarse como que corren el riesgo de la miseria eterna. Se refrenarán de otros pecados; hacen mucho, dan mucho y hasta se castigan mucho. Dejarán el pecado a veces y, es como si dejaran que su pecado se vaya un poco de tiempo, pero no se deciden a terminar del todo para seguir a Cristo llevando la cruz. En vez de eso, lo arriesgan todo.”
TEXTO ÁUREO:
Éxodo 8.24
Y Jehová lo hizo así: que vino toda suerte de moscas molestísimas sobre la casa de Faraón, y sobre las casas de sus siervos, y sobre todo el país de Egipto; y la tierra fué corrompida a causa de ellas.
LUCES DEL TEXTO ÁUREO
Los egipcios y los hebreos iban a ser distinguidos en la plaga de las moscas. El Señor conoce a los que son suyos y quizás en este mundo, pero seguro en el otro hará evidente que los ha apartado para sí. Faraón, sin quererlo, hizo un tratado con Moisés y Aarón. Se contenta con que ellos hagan sacrificios a su dios, siempre que los hagan en la tierra de Egipto. Moisés permitió eliminar la plaga de las moscas. Pero que faraón no vuelva a hacer trato engañoso. Dice la Biblia: Dios no puede ser burlado. Si pensamos engañar a Dios con un arrepentimiento fingido y una falsa rendición ante sus plantas divinas, ponemos un engaño total sobre nuestra alma. Faraón volvió a endurecerse. Las lujurias que gobiernan a los hombres, rompen lazos más firmes y hacen que los hombres sean presumidos y no cumplan su palabra. Muchos parecen sinceros, pero hay una reserva, algún pecado secreto muy amado. No tienen la voluntad de considerarse como que corren el riesgo de la miseria eterna. Se refrenarán de otros pecados. Hacen mucho, dan mucho y hasta se castigan mucho. Dejarán el pecado a veces y es como si dejaran que su pecado se vaya un poco de tiempo, pero no se deciden a terminar del todo para seguir a Cristo llevando la cruz.
PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN
Punto Histórico
Tiempo:
Escrito entre 1445-1405 a.C. Acontecimientos 1491 a.C.
Lugar:
De composición, en el desierto del Sinaí y las llanuras de Moab, Suceso: en Egipto
Diccionario Bíblico
Moscas
La Mosca en el Antiguo Egipto tenía un valor protector, por lo que proliferaron los amuletos protagonizados por este insecto (en la predinastía los había de piedra). Este insecto se asociaba con la derrota del enemigo, ya que la sangre atrae a las moscas. El Faraón y todo Egipto estaba ahora derrotado. Por la mano de Dios.
Verdad Central.
Dios ordenó a Moisés, que se parará delante de Faraón cuando este salga al río a pesar de su altives debía saber algo humillante para él y para su pueblo. En esta plaga, había de existir una notabilísima deferencia entre los egipcios y los Israelitas (vs.22-23). Hay que hacer saber a Faraón, que Dios es Jehová en medio de toda la Tierra. Ante tan terrible plaga, Faraón, quiere firmar la rendición ante Moisés y Aarón, y dejar partir a sus cautivos, bajo condición de que no se marchasen más lejos (v.28). Hay una lucha dentro de Faraón, entre su convicción y su corrupción; su convicción le dice "déjalos marchar”; pero su corrupción añade, no muy lejos. Moisés acepto esta propuesta, bajo promesa de orar para que la plaga fuese retirada (v.29), como resultado de la oración, Dios retiró la plaga (vs.30-33), pero Faraón volvió perdidamente a endurecer su corazón, y no dejó ir al pueblo (v.32).
Doctrina de la Lección.
La cuarta plaga consistió en un pesado enjambre de moscas que causó mucho sufrimiento (Éx.8.24) al país egipcio, con excepción de la tierra de Gosén, donde vivían los israelitas. Las moscas fueron una manifestación de juicio divino contra los egipcios, mientras que su ausencia en Gosén fue una señal de que Israel en verdad era el pueblo de Dios (Éx.8.22-23). El fastidio de esta plaga orilló a Faraón a negociar la liberación de Israel con la condición de que las moscas desaparecieran (Éx.8.28); sin embargo, cuando la plaga se fue, faraón incumplió su palabra, endureciendo su corazón (Éx.8.32).
BOSQUEJO: “La Cuarta Plaga”
Propósito:
Enseñar que los impíos nunca cumplen sus promesas, y no debemos confiar en la gente que no teme a Dios, sin embargo, Dios es fiel, lo que promete lo cumple.
Enseñanza Toral:
Las plagas revelan que Jehová es Dios soberano, sobre todo el universo, sobre las fuerzas de la naturaleza, sobre faraón y sobre todos los dioses de Egipto, así como sobre todo los egipcios. Dios es único y no hay otro (Dt.4.34; 35, 39), él es más grande que todos los dioses.
Introducción:
La mosca, es una plaga común de Egipto. Este insecto era reverenciado por los egipcios, aquí el objeto reverenciado se vuelve en objeto repugnante.
I. Las Moscas, vv. 20-24
a) Por orden divina. Moisés volvió a presentarse delante de Faraón, por la mañana, cuando este salía a las aguas del Nilo a rendir culto, pues era considerado divinidad principal de Egipto (7.15). Faraón apareció todavía endurecido mientras caminaba sobre la orilla del río Nilo. Moisés, profeta del Altísimo, en cumplimiento de su misión, le reiteró al rey la demanda Divina consistente en dejar salir al pueblo de Israel para que sirva a Dios, rinda culto y ofrezca sacrificios. Es el deseo de Dios que las familias cristianas le sirvan y le adoren en todo tiempo en el lugar que Él ha escogido.
b) Previa advertencia. Moisés habló en nombre de Dios a Faraón advirtiéndole que, si no le obedece, Él traerá un nuevo castigo sobre la tierra de Egipto toda clase de moscas que causarán grande molestia y dolorosa, a causa de su picadura, sobre Faraón, sus palacios (casas) reales, sus príncipes, sus siervos, sus sacerdotes y sobre su pueblo, y llenaran las casas de los egipcios, la tierra donde ellos habitaban y sobre el ganado. Todos sufrirán la picadura de las moscas. En las Escrituras el término moscas incluye varias especies, desde la doméstica hasta el tábano que pica y succiona la sangre (vv.21, 24; Sal.78.45, 105.31), son causa de molestia, pues son transmisoras de enfermedades. Los egipcios tenían un dios llamado Khepera, (señor de los escarabajos) para protegerse. Este bicho del suelo para nosotros es un insecto sucio y vil, pero para los egipcios era objeto de culto. Los fenicios para protegerse de las moscas, tenían un dios llamado Beelzebud “señor de las moscas”, se dice que en el templo de Baal se ofrecían ofrendas de carne y se las dejaban allí, y el lugar se llenaba de moscas, de ahí el nombre Beelzebud.
c) Distinción específica de Israel y los egipcios. De que Dios hará diferencia entre el pueblo egipcio y el pueblo de Israel que habitaba en Gosén. Esto sería al siguiente día (mañana) cuando el rey y todos los egipcios padezcan desesperadamente los estragos de dicha plaga. Dios castigará la soberbia del rey y librará a los hijos de Israel de padecer el terrible mal que Dios preparó contra el rey y sus súbditos. Dios le dio oportunidad al rey para reflexionar y obedecer Su voz, por esto se le dijo: “mañana será esta señal”. El rey al ver su cuarto lleno de moscas de toda clase se sorprendió e indignó, pues las moscas habían invadido las casas y habitaciones, en los animales. Gracias a Dios que en Gosén no hubo ni una sola mosca que los moleste. Lentamente la tierra se iba desolando y fue un azote y una amarga ironía el de convertir a otra de las numerosas divinidades de Egipto en instrumento de tortura, particularmente el dios “Khepera Shu, Isis,”. Para que faraón viera con sus ojos y palpara con sus manos que el Dios de los hebreos, era el que protegía a su pueblo, mientras castigaba a sus enemigos y opresores y así entendiera el necio y altivo rey que Él era Jehová, el Dios vivo, Autor de la vida, y el guardador de los pactos que tenía hecho con su pueblo Israel.
II. La Falsa Determinación de Faraón, vv. 25-28a
a) Ordenó traer a Moisés y Aarón. Las moscas se multiplicaban de manera maravillosa, por todo el país la gente sufría los piquetes de los indeseables insectos, la tierra se corrompió tal y como fue anunciado por el Señor a través de Moisés. Tal plaga era suficiente para volver a la gente loca de desesperación, suficiente para que las gentes abandonen los pueblos y se acojan en las selvas. Ante el reclamo de los egipcios al rey por tan terrible e intenso sufrimiento, no pudo resistir tantas molestias y lamentos por lo que de inmediato mandó a traer a Moisés y Aarón pues sabía que aquella plaga era un castigo de Dios,
b) Que el pueblo de Israel vaya a ofrecer sacrificios a Jehová dentro del país. Moisés respondió al rey que esto no podría ser, pues ofrecer sacrificios a Dios, se harían abominables a los egipcios y los apedrearían, porque los animales sagrados que ofrecían los israelitas en sacrificio, eran objetos de culto para los egipcios, lo cual sería una abominación, una aversión a los sacrificios de Israel, y no iban a permitir que se realice en el país. Parece ser evidente que desde que Jacob y sus hijos descendieron a Egipto, los cultos que eran los sacrificios, tendrían que descontinuarse y el pueblo perdería casi por completo, la religión de Abraham, de Isaac y de Jacob y practicarían las antiguas idolatrías, de Mesopotamia o a las que veían practicarse en derredor suyo en Egipto (Gn.32.2, 4; Jos.24.14). El lugar que Dios ha escogido como lugar de adoración, el pueblo debe ir a darle honra y gloria, en espíritu y en verdad (Dt.12.5; 14, 31.11-13; Jn.4.24).
c) De dejar al pueblo esclavizado a sacrificar a Dios en el desierto. Siendo Egipto un país de desiertos, habitado solamente en las partes a dónde llegaba la influencia benéfica de las aguas del Nilo, no sería necesario ir muy lejos, para hallarse ellos en un completo despoblado. En su apariencia el rey consintió que el pueblo de Israel ofrezca sacrificios a Jehová en el desierto, con tal de que no vayan muy lejos. El rey intentaba conservar esta decisión de viajar tres días, más allá de los límites de Egipto. Por otra parte, al viajar y sacrificar a Dios estaría bajo su autoridad y no como una demanda divina para su pueblo. Para ofrecer sacrificios agradables a Dios, es necesario alejarse del mundo y observar los mandamientos de Dios. Sirvamos a Dios con sinceridad y libertad, que nadie nos delimite ni perturbe nuestra adoración al Señor.
III. El Ruego de Moisés, vv. 28b-32
a) A petición del rey “orad por mí”. Una petición breve, no sólo para él, sino para que sea quitada las terribles moscas. Cuando Moisés salió del palacio, oró al Señor Dios Todopoderoso, suplicó quite la plaga de insectos para el día siguiente. Así mismo le recalcó al rey no olvidar su promesa de dejar salir a su pueblo de Egipto. “Mas no vuelva Faraón a obrar con engaño, no dejando ir al pueblo”.
b) El Resultado de la oración. El Señor en su benevolencia escuchó la oración de su siervo Moisés y quitó la plaga en todo Egipto, el país quedó libre de todos los insectos, pues desaparecieron repentinamente, así como habían llegado. “la oración del justo obrando eficazmente puede mucho”. Saber que Dios oye la oración de los que claman a él, nos debe motivar a buscarle siempre en oración.
c) El rey agravó su obstinado corazón. Estaba seguro de que los hebreos nunca podrían salir de Egipto, menos que dejaran de ser sus esclavos. Su orgullo no le permitió darse cuenta que sus determinaciones lejos de ayudar, agravaba más la situación de su reino y del pueblo egipcio en todos los aspectos de la vida, pues el rey rompió sus promesas y no dejó ir al pueblo, como lo había hecho las veces anteriores. Las funestas consecuencias no se harían esperar ya que nuevas señales y juicios de Dios vendrían sobre Faraón y los egipcios.
Conclusión:
En Gosén no hubo ni una sola mosca, porque Dios cuida de sus hijos y los protege del mal. El pecado de Faraón y de los egipcios les impidió reconocer el poder de Dios. La alegría del pueblo de Israel pronto se esfumó en aquella mañana, pues la orden del rey era testimonio de que olvidó su promesa de dejarlos partir. Lamentablemente el pueblo de Israel siguió con sus cargas padeciendo en espera de su liberación.
CATECISMO MAYOR
Pregunta 152
¿Qué es lo que cada pecado merece a la vista de Dios?
Cada pecado, aun el más pequeño, siendo contra la soberanía,[1] bondad[2] y santidad de Dios[3] y contra su justa ley,[4] merece su ira y maldición,[5] tanto en esta vida[6] como en la venidera,[7] y nada puede expiarlo sino la sangre de Cristo.[8]
[1] Stg.2. 10, 11 [2] Éx.20.1,2; Dt.32.6 [3] Hab. 1.13; Lv.10. 3; 11. 44, 45; 1 P. 1. 15,16 [4] 1 Jn.3.4; Ro. 7.12; [5] Ef. 5.6; Gá.3.10; [6] Lam. 3.39; Dt.28.15 hasta el final; Pr. 13.21; [7] Mt. 25. 41; Ro. 6. 21,23; [8] He. 9:22; 1 P. 1. 18,19; 1 Jn.1.7.
APLICACIÓN DE LA LECCION
ANÁLISIS SINTÉTICO | “La Cuarta Plaga” Éxodo 8.20-32
1. De nuevo Dios ordena a Moisés encontrarse con Faraón en el río
2. Faraón recibe la advertencia de la cuarta plaga
3. Dios protegería a la tierra de Gosén de la plaga
4. Moisés no acepta las condiciones de Faraón para el sacrificio
5. Cuando vino el alivio de la plaga, Faraón volvió a su obstinada resistencia
Cuestionario
1. ¿Cuál fue la cuarta plaga?
2. ¿Qué relación tenían estos animales con los egipcios?
3. ¿Quiénes habitaban en la tierra de Gosén?
4. ¿Por qué Moisés no aceptó las condiciones de Faraón?
5. ¿Qué significa la abominación de los egipcios?
Enseñanzas Prácticas
1. Dios siempre tendrá cuidado de los suyos. Así lo vemos al proteger de la plaga a la tierra de Gosén donde habitaba su pueblo. No olvidemos hermanos que: “El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente (Salmo 91.1).
2. Moisés nos enseña que no debemos hacer concesiones. Los verdaderos siervos de Dios debemos permanecer firmes ante todos los hombres y ante todas las circunstancias. No debemos cambiar ni negociar las verdades y mandamientos del Señor. Roguemos porque Dios nos ayude a ser fieles a las verdades de su Palabra.
ILUSTRACIÓN. El juicio de la cuarta plaga
La frase “de moscas” fue agregada por los traductores y no existe en el hebreo original, que simplemente usa la palabra “enjambre” para referirse a insectos voladores y que zumban. Los egipcios consideraban sagrado el escarabajo. El dios egipcio Khepri era representado como un hombre cuya cabeza era un escarabajo. Khepri era considerado como el dios que empujaba al sol a través del cielo y se le asociaba con el escarabajo pelotero porque estos insectos hacen rodar el estiércol hasta formar bolas que empujan por el suelo, tal como Khepri empujaba al sol por el espacio, según creían los egipcios. Los escarabajos surgían de animales muertos o de estiércol, por lo cual los egipcios creían que eran creados de la materia muerta. Debido a esto, fueron asociados al renacimiento y la resurrección. Los egipcios aparentemente no se daban cuenta de que los escarabajos simplemente ponían sus huevos en cadáveres de animales o en estiércol, y que de esos huevos salían sus crías. ¡Esto ciertamente no tenía nada que ver con divinidad! Así, cuando el enjambre de insectos voladores invadió el territorio, fue una afrenta directa al dios Khepri, que era incapaz de controlar los insectos terriblemente perjudiciales que ahora se abrían camino destruyendo las casas y edificios de Egipto. Una vez más, el Dios verdadero demostró que los dioses de los egipcios eran absolutamente inútiles; pero Faraón y muchos más continuaron con su dureza de corazón.


