Lección 43, Octubre 23 del 2022
- Admin
- 6 oct 2022
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PARA JÓVENES E INTERMEDIOS: “La Familia de Jacob”
Propósito:
Que los jóvenes aprendan que las malas decisiones que se toman en la vida traen grandes problemas en la vida familiar y que nos afectan.
Introducción:
En esta lección estudiaremos algunas situaciones que se vivía en la familia de Jacob, y que tienen que ver con decisiones que no eran conforme a la voluntad de Dios; pero que así se llevaron a cabo y que tienen enseñanza muy importante para nuestra vida.
I. A través de Bilha, vv. 1-8
a) La envidia de Rachêl. La palabra de Dios nos dice que viendo Rachêl que no podía tener hijos, tuvo envidia de su hermana Lea. Y entonces le dijo a Jacob su marido dame hijos o me muero, como si estuviese de parte de Jacob el poder de darle hijos. Tengan presente jóvenes que la envía no es buena, pues induce a acciones pecaminosas.
b) El enojo de Jacob y la nueva propuesta. Jacob se enoja con Rachêl, pues le dice que él no es Dios para privarle de ser madre. Y fue entonces cuando Raquêl le propuso a Jacob algo que no debía haber hecho, pero lo hizo. Así que le dijo que tuviera hijos con Bilha su sierva, y que ella los adoptaría como si fueran sus hijos; evitemos hacer acuerdos indebidos.
c) Jacob acepta a Bilha por mujer. Al ver Rachêl que Jacob había aceptado el acuerdo, le dio a Bilha su sierva por mujer. Y de esta relación entre Jacob y Bilha nacieron dos hijos al que Rachêl le puso al primero Dan, que significa “juzgar”, el segundo Nephtalí que quiere decir “mi lucha”; en todo esto se ve que se prefiere buscar soluciones a nuestra manera.
II. Por Medio de Zilpa, vv. 9-15
a) Jacob toma a Zilpa por mujer. Lea había dejado de tener hijos, por lo que Lea le dio a Jacob a Zilpa por mujer. Y habiendo Jacob tomado a Zilpa tuvo un hijo al que Lea le puso por nombre Gad que significa “buenaventura” o “buena suerte”. La acción que vemos en Lea no es la correcta, así que evitemos la rivalidad procurando la paz.
b) Aser el segundo hijo de Zilpa. Como podemos ver que no solamente Jacob accedió a tener un hijo con Zilpa sino que tuvo otro hijo al que le puso por nombre Aser que quiere decir “bienaventuranza” o “feliz”. Tal parece que Jacob se prestaba para satisfacer los malos sentimientos que tenían sus mujeres en la rivalidad de tener hijos.
c) Las mandrágoras traídas por Rubén. Era tiempo de la siega y Rubén había ido al campo y halló unas mandrágoras que también son llamadas manzana de amor. En aquel tiempo se creía que las mandrágoras daban fertilidad, y como Rachêl no podía tener hijos, así que a cambio de las mandrágoras Rachêl le propuso a Lea pasar la noche con Jacob.
III. Con Lea y Rachêl, vv. 16-24
a) Jacob pasa lo noche con Lea. Jacob había ido al campo a trabajar y al regresar por la tarde, Lea le sale al encuentro y le dice esta noche tendrás que dormir conmigo porque te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Rachêl y Lea había hechos sus tratos, así que Jacob no tenía otra alternativa solo tenía que cumplir con lo que le pedía Lea.
b) Lea vuelve a concebir otros hijos. A raíz del trato que hizo Lea con Rachêl, Jacob pasó la noche con Lea y concibió a su quinto hijo y le llamó Issachár que significa “salario”, pues ella creía que había sido bien pagada por las mandrágoras de sus hijos. Y después tuvo su sexto hijo al que llamó Zabulón que quiere decir “morada”, y finalmente tuvo una hija.
c) Dios se acuerda de Rachêl. Después que Rachêl no había podido tener hijos, Dios muestra su misericordia y abre su matriz y concibió un hijo al que puso por nombre José que significa “aumento”, pues reconoce que el favor de Dios había sido con ella al darle un hijo; y así Jacob llega a tener doce hijos y una hija con tantas situaciones conflictivas.
Conclusión:
Al estudiar esta lección observamos que la familia que formó Jacob, tuvo que enfrentar muchas situaciones conflictivas. Es por eso que los jóvenes deben buscar siempre la dirección de Dios para formar su familia, y así evitar conflictos en la familia.
PARA LOS NIÑOS: “La Familia de Jacob”
Propósito:
Enseñar a los niños que el matrimonio debe ser entre un hombre y a una mujer, para evitar conflictos entre los cónyuges y entre los hermanos.
Introducción:
En aquel tiempo, si una mujer no tenía hijos, se consideraba deshonrada, mientras más hijos tuviera, mejor sería su posición en la familia y en la sociedad. En la actualidad el que una mujer no tenga hijos se entiende que es porque en los planes de Dios no está el concedérselos, pero esto no le resta ningún valor como mujer o como esposa; porque recordemos que la voluntad de Dios es lo mejor en la vida del hombre, y si el Señor no concede los hijos a un matrimonio es porque tiene otros propósitos para la vida de esos esposos. En esta lección veremos cómo se formó la familia de Jacob.
I. A través de Bilha, vv. 1-8
Rachêl envidiaba a su hermana: la envidia es dolerse porque el prójimo está bien; no hay pecado que sea más odioso para Dios que la envidia o más dañino para nuestro prójimo y para nosotros mismos. Rachêl no consideró que ella tenía ventaja porque Jacob la amaba, y en su angustia le decía a Jacob, dame hijos, o si no, me muero, Jacob enojado contestaba ¿Soy yo en lugar de Dios, que te impidió el tener hijos? Desesperada por un hijo jugando en sus rodillas, Rachêl dio a su sierva Bilha, como mujer a Jacob; este convencido por Rachêl, tomó a Bilha como esposa para que conforme a las costumbres de la época sus hijos fueran de su señora. Aunque tal arreglo era común en aquellos días, era contrario a la voluntad de Dios. Bilha tiene un hijo y Rachêl le pone por nombre Dan (juez); Bilha vuelve a tener otro hijo y Rachêl le pone por nombre Nephtalí (lucha). Los nombres dados a sus hijos indican también la creencia de haber ganado el favor de Dios y la competencia con su hermana.
II. Por Medio de Zilpa, vv. 9-15
Lea no queriendo quedar atrás en la competencia, le da a Zilpa su sierva a Jacob, y esta tiene un hijo, Lea le pone por nombre Gad (buena fortuna), después Zilpa tiene otro hijo y Lea dijo para felicidad mía; porque las mujeres me dirán dichosa: y llamó su nombre Aser (feliz). Al nombrar a estos hijos, Lea desea convencerse de su fortuna y felicidad al proveer tantos hijos a Jacob. La Biblia también dice que Rubén en el tiempo de la siega de los trigos, encontró mandrágoras en el campo, y se las llevó a su madre; Rachêl al enterarse de las mandrágoras le dijo a Lea: te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo (las mandrágoras eran una especie de tomate, que se creía daba fertilidad). Lea le responde: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Pero Rachêl la convence diciendo: a cambio de las mandrágoras de tu hijo, Jacob dormirá contigo esta noche.
III. Con Lea y Rachêl, vv. 16-24
Aunque las mandrágoras las usa Rachêl, es Lea quien tuvo otros dos hijos: Isacar (recompensa) y Zabulón (morada), además una hija, Dina (justicia). Lea toma estos hijos como una recompensa de Dios y seguridad de honra, por parte de su marido, por haberle otorgado ya seis hijos varones y finalmente una hija. El ruego de Rachêl a Jacob por tener hijos, el amor preferencial de Jacob y las mandrágoras, no pudieron abrir la matriz de Rachêl, sino sólo la intervención de Dios. Una vez más es Dios, quien, en medio de conflictos, guía las circunstancias favorablemente hacia su propósito. Y Rachêl finalmente logra tener un hijo a quien pone por nombre José (añadiendo) con la esperanza que Dios le siga dando hijos. El nacimiento de José, además de ser el hijo de la esposa que Jacob amaba, marca el final del plazo de los otros siete años a Labán por Rachêl, esto impulsa a Jacob a iniciar planes para regresar a Canaán.
Conclusión:
Niñitos con el nacimiento de José, termina también la rivalidad y los conflictos entre las hermanas, quienes con Jacob y sus hijos forman ahora una unidad familiar diferente a la de Labán. Niñitos Dios ordenó desde el principio que el matrimonio se celebrara entre un hombre y una mujer; pero los hombres en su maldad, han desobedecido esta ordenanza; por esta razón hay tantos conflictos entre las familias y los hijos (medios hermanos). No olvidemos que para ser felices y gozar de paz, las familias deben estar formadas por un matrimonio entre un hombre y una sola mujer.


